sábado, 14 de agosto de 2010

GRECIA Y FAULKNER

Preguntado William Faulkner cómo llamó a su novela Luz de agosto, respondió:
"En agosto en Mississippi hay unos cuantos días a mediados de mes en que súbitamente aparece una premonición de otoño, refresca, hay algo diáfano, una calidad luminosa, como si la luz no llegara sólo de hoy, sino desde los remotos tiempos clásicos. Puede contener faunos y sátiros y dioses y de Grecia, del Olimpo. Dura un día o dos, luego desaparece, pero en mi tierra esto ocurre cada agosto, y éste es el significado del título, para mí se trata simplemente de un título agradable y evocativo porque en ese momento me recordaba una luminosidad más antigua que nuestra civilización cristiana".
[Michael Millgate, William Faulkner, Barcelona, Barral Editores, 1972, pág. 200].

jueves, 12 de agosto de 2010

FRANZ KAFKA Y POSEIDÓN

Dice Kafka: "Poseidón se sentó ante su mesa de trabajo y revisó las cuentas. La administración de todos los océanos lo tenía muy atareado. (...) Lo que más le irritaba -y eso era lo que le indisponía con su trabajo-, eran los rumores que circulaban sobre él. Por ejemplo, que constantemente cabalgaba sobre las olas con su tridente, como un cochero, cuando la verdad era que se encontraba sentado en las profundidades de los océanos sin terminar nunca las cuentas. La única interrupción a ésa monotonía era, de vez en cuando, un viaje hasta Júpiter, del cual siempre regresaba exasperado. De ahí que casi no conocía los océanos, sólo los había visto en sus furtivas ascensiones al Olimpo. Y no se podía afirmar que realmente los hubiera navegado. Acostumbraba decir que lo haría cuando el mundo tocara a su fin, sólo para entonces tendría un momento de descanso. Justo antes del fin del mundo y sólo después de haber revisado la última cuenta le daría tiempo para una rápida gira".
[Franz Kafka, "Poseídón", Obras Completas, Barcelona, Edicomunicación, 1988, IV Vols. Vol. IV, págs. 1285-1286].