Mucho he viajado por los dominios del oro,
y muchos reinos y estados hermosos he visto;
alrededor de muchas islas occidentales estuve
que poetas en lealtad defienden para Apolo.
A menudo me han hablado de un vasto espacio
que el profundo Homero gobernó como heredad;
pero nunca respiré su pura serenidad
hasta que escuché a Chapman hablar recio y osado:
entonces me sentí como un observador de los cielos
cuando un nuevo astro deslízase en su visión;
o como el fornido Cortés cuando con ojos aquilinos
miró al Pacífico; y todos sus hombres
mirándose entre sí con desenfrenada conjetura:
en silencio, desde un cima sobre Darién.
Soneto de John Keats, "Al examinar por primera vez la traducción de Homero, hecha por Chapman" (1816).