sábado, 13 de julio de 2013

HERMANN HESSE Y HOMERO





"Llegamos a la literatura europea. Del mundo rico y grandioso de la literatura antigua, elegimos sobre todo los dos grandes poemas de Homero, con ellos tenemos  todo el aire y el ambiente de la Grecia antigua. Incluimos también a los tres grandes trágicos Esquilo, Sófocles y Eurípides, a los que añadimos la «Antología», la selección clásica de los  autores  líricos.  Nos  adentramos  en  el  mundo  de  la  sabiduría  griega  y  nos encontramos de nuevo con un hueco doloroso: Sócrates, el sabio  más significativo y quizás más importante de Grecia;  tenemos que buscarlo en los fragmentos de otros autores, sobre todo de Platón y Jenofonte. Un libro  que  recopilase de manera clara los testimonios más valiosos  sobre la vida y doctrina de Sócrates sería una auténtica dicha. Los filólogos no se atreven a emprender ese  trabajo que de hecho sería muy delicado.  En  nuestra  biblioteca  no  incluyo  a  los  verdaderos  filósofos.  En  cambio Aristófanes  es  imprescindible,  sus  comedias  inician  dignamente  la  gran  serie  de humoristas europeos. También acogemos al menos uno o dos volúmenes de Plutarco, el  maestro  de  la  biografía  heroica.  Luciano,  el  maestro  de  las  fábulas  satíricas, tampoco debe faltar. Nos falta aún algo importante: un libro que narre las historias de los  dioses  y  héroes  griegos.  Los  libros  populares  existentes  de  las  mitologías  son insuficientes. A falta de otra obra recurrimos a las «Sagen des klassischen Altertums» («Leyendas  de  la  Antigüedad  clásica»)  de  Gustav  Schwab,  que  describen  correctamente la mayoría de los mitos más bonitos. En nuestro tiempo Schwab ha hallado por cierto un seguidor importante: Albrecht Schäffer ha iniciado un libro de leyendas griegas cuya primera parte ha aparecido y promete mucho".
Hermann Hesse, Escritos sobre literatura, Vol. I, Madrid, Alianza Editorial, 1983, pág. 188.